El amor en la evolución humana.

29 Sep

Acerca de mi post anterior.
Puedo corregirme ahora, uno no tiene que dejar de sentir. Eso es un error. Descubrí que la clave del éxito espiritual no es dejar de sentir, es enfocarse en encontrar la felicidad. El humano tiene la capacidad de crear su realidad. Está comprobado que los pensamientos generan esa realidad.  Sentir si, pero sentirse bien. Hacer todo lo que esta en nuestra capacidad para sentirnos bien segundo tras segundo cada día y cada momento de nuestra vida. No es fácil claro, es una lucha constante para mantener nuestras vibraciones en alto y sólo concentrarnos en nuestros pensamientos positivos. Es un asunto de cambio de actitud radical.
Todos en cierta forma lo sabemos, Dentro de nosotros sabemos que esto es conocimiento inherente a nuestra existencia. Es casi intuitivo. Lo sabemos. Sabemos que debemos estar bien y por eso damos este consejo a quienes sufren.
Y el paso mas directo hacia la felicidad es el amor por uno mismo. Todo lo que hacemos que nos causa dolor es siempre lo opuesto al amor por nosotros mismos.
Somos una raza que está evolucionando. Estamos en camino a un cambio increíble cuando nos damos cuenta que el amor y el poder de cambio está en nosotros mismos.

Imaginar que todo aquello que pensamos pueda materializarse enfrente de nosotros; esa es la certeza que debemos adquirir. Para ambos lados, para lo negativo o lo positivo.  Por eso el objetivo es dirigirlo al bienestar, al lado positivo de nuestros pensamientos y emociones. Porque a nadie le gusta sentirse mal, a nadie le gusta el dolor, Todos buscan su bienestar y la felicidad, sea lo que sea que esto implique. Con el entendido de no hacer daño a otros.
Eso que queremos y que siempre hemos querido ahora se puede realizar, aqui en esta tierra, enfrente de nosotros, solo tenemos que tomar la decisión de hacerlo. Es alinearse con los deseos, alinear las vibraciones de los pensamientos con las vibraciones del deseo.

Nuestra mente es muy compleja, nuestro sistema anímico lo es igual, ya lo decía Freud, nuestras pulsiones son contrarias. La supervivencia se opone a la pulsión de muerte y crean una fricción que es en realidad el conflicto y lo que nos detiene en la evolución espiritual. Las emociones son sumamente poderosas, con las emociones y el poder de la mente se puede mover el mundo. Las emociones concentradas como carga energética en las palabras o pensamientos pueden generar lo deseado. El deseo es el motor.
Recordemos los estudios que el doctor japonés Masaru Emoto realizó sobre el agua. Poniendo música, palabras determinadas, o incluso los pensamientos proyectados, cambiaban los cristales y moléculas del agua congelada. Sabemos que nosotros los humanos tenemos en el cuerpo cerca del 70 u 80 porciento de agua. Por lo tanto nosotros podemos modificar nuestro cuerpo y curarlo, pero primero debemos curar nuestra mente.
La música son vibraciones al igual que los pensamientos-palabras y las emociones. Cuando el agua es expuesta a determinadas vibraciones esta cambia y revela, al ser congelada, los cristales de su estructura bajo el miscroscopio. Nuestro corazón bombea un ritmo, tiene ciertas vibraciones y nosotros con nuestros pensamientos y sentimientos creamos también esas vibraciones que reestructuran las moléculas de agua en nuestro cuerpo. Las palabras retienen la información vibracional, la intención que les ponemos. Por tanto el estrés, los pensamientos negativos y el sufrimiento, así como la información transmitida generacionalmente de manera inconsciente, desbalancean nuestro cuerpo y pueden generar enfermedades o situaciones negativas en nuestra vida.

El cuerpo es un reflejo directo de nuestra mente. Es un espejo. Así como nos sentimos nos vemos y así vibramos. Nuestros pensamientos no nada mas afectan nuestro cuerpo, no nada mas se pueden proyectar en el agua, si no que los proyectamos en esta realidad en la que vivimos, afectando todo a nuestro alrededor, todos los aspectos de nuestra vida diaria. Nuestros pensamientos se proyectan al universo y éste nos los devuelve como un espejo directo que nos rodea.
También esta comprobado que podemos cambiar nuestra genética con las emociones y el ritmo de nuestro corazón. Lo mas difícil es deshacernos de nuestros hábitos mentales. De esa información que ha sido impresa en nuetsro subconsciente por generaciones. Pero podemos estar conscientes de que esa información genética, esa consciencia colectiva ancestral se puede transformar también si así lo deseamos. Podemos reprogramarnos día a día para obtener una vida positiva y la realización de todos nuestros deseos. Sabiendo que es totalmente posible y comprobado: You Really Can Change Your DNA – Here’s How

Si en verdad podemos cambiar nuestra realidad, entonces es completamente necesario y válido hacerlo. Vale totalmente la pena. Si comenzamos a cambiar uno a uno nuestra realidad, la realidad colectiva también reflejará ese cambio. México necesita saber esto. Hay que difundir el conocimiento. Hay que ayudar a nuestro país.

Muchas gracias por leer, que tengan una lindo día.

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